Nuestro colegio está trabajando sobre este interesante proyecto pedagógico. La danza, como cualquier arte, es el alimento espiritual del ser humano y por supuesto de los niños. A través de la danza los niños aprenden a utilizar el espacio y la música; a conocer su propio cuerpo, a desarrollar la expresión y la creatividad y sobre todo, aprender a cooperar y a relacionarse entre sí.
Con los materiales de la maleta viajera, hemos pasado unos ratos buenísimos y hemos aprendido muchas cosas curiosas de la danza desde la prehistoria hasta el siglo XX
Queremos agradecer a la Diputación de Albacete y el Real Conservatorio de Música y Danza por impulsar este proyecto y acercar este arte y su historia tanto al profesorado como al alumnado del centro.